Cuando se termina una obra o una remodelación, la mayoría de las personas cree que el trabajo está hecho. Sin embargo, existe una etapa esencial que muchas veces se pasa por alto: la limpieza post-construcción.
Durante una obra se acumulan polvo, residuos de cemento, pintura, vidrios y materiales que pueden dañar los acabados si no se retiran correctamente. Una limpieza superficial no es suficiente; se requiere de técnicas y productos específicos para dejar el espacio en condiciones perfectas para habitar.
En SUMAESTROYA, nuestro equipo realiza una limpieza profunda y técnica: retiramos escombros, eliminamos polvo fino de pisos, muros y techos, limpiamos ventanas, sanitarios, griferías y verificamos que los acabados estén intactos.
Este proceso no solo mejora la apariencia, sino que también prolonga la vida útil de los materiales recién instalados. Además, permite detectar a tiempo detalles menores que puedan requerir ajustes o retoques antes de la entrega final.
La limpieza de obra es el último paso que convierte una construcción en un espacio listo para vivir. No se trata solo de limpiar, sino de entregar calidad total. Por eso, en SUMAESTROYA tratamos cada entrega como una obra terminada y lista para brillar.